Momentos

Hay momentos que son únicos, para bien y para mal, pero todos tienen algo en común: te hacen sentir viva.

Y esto no vendría a colación si no fuera por una conversación que tuve esta mañana, con una chica que está estupenda y se queja de ser mayor a sus 42 años, sobra decir que es bella.

Cuando era adolescente, moría por cumplir los 18, la sensación de sentirme adulta y libre, la mañana de ese cumpleaños, mamá vino a felicitarme, como cada año a las 12 en punto del mediodía, y me preguntó como me sentía, por que sabía de mis ansias de ser mayor, " me siento la misma mocosa de ayer", mi madre se quedó sería y de repente rompió a reír, y así me dio la bienvenida a la mayoría de edad, con un " los 18 no te hacen mayor, sólo que puedes votar y sacarte el carné, sigues siendo mi niña pequeña" y con un beso entré en la mayoría de edad sintiéndome mocosa y pequeña.

Conforme fueron pasando dieciseis de septiembre, fui comprobando que mi sensación de aquel día era certera, era una mocosa y aquello era sólo un número en una tarta.

Ahora, a mis 32 recién cumplidos, me identifico más que nunca con aquella niña que quería aprender, quería vivir y que se sentía viva. Sigo teniendo inquietudes, sueños, sigo sorprendiéndome ante la maldad y los malos modales, sigo midiendo las palabras, pensando en decir las cosas de modo que me gustaría que me las dijeran a mi, sigo teniendo intentando demostrar a quienes quiero que les quiero, sigo sintiendo debilidad por las mismas cosas, soy fiel a los mismos olores, sigo sabiendo qué no quiero en mi vida, y voy descubriendo lo que sí, aunque sin prisas....

Durante los catorce años de mi vida ( legalmente ) como adulta, he vivido muchos momentos únicos, algunos buenos, algunos menos buenos, momentos de plenitud y un momento duro. Soy una persona con mucha fortuna, por que a pesar de los años, sigo manteniendo la ilusión intacta, las raíces fuertes y los sueños vivos.

La chica con la que hablé esta mañana, me dijo que ella se sentía mayor, que a su edad todo pesa, y que a la mía aún queda mucho por vivir, me sorprendió que una persona joven tuviera esas miras para consigo misma, no creo que eso me suceda a mi nunca, no quiero que me suceda, por que el día que piense y me sienta así, mi vida ya no tendrá sentido y estaré realmente muerta.

Que nunca se me acaben los sueños, que nunca se pierda mi ilusión y que siga teniendo la capacidad de asombro intacta.

Sensaciones

Y en el momento menos esperado, pasa, aparece esa persona, que da sentido a todo, que te hace soñar, sentir viva, que te desquicia, consigue que tu paciencia crezca, te pone de los nervios, saca tu lado malvado, te provoca ganas de saltar al vacío....

En el momento que tienes esa sensación, sabes que es él/ella, que nadie podrá , ni para bien ni para mal, ocupar su lugar, es esa persona o nadie, no valen sucedáneos.

Esa persona puede ser un amigo de hace mucho o un recién llegado, pero en el momento en que la magia surge su efecto, sólo ves su sonrisa y te abanicas con el parpadeo de sus pestañas ( que cursi soy, por Dior)

En fin, que este post es para ti, que me das ganas de vivir, me pones histérica y me haces soñar, tienes la capacidad de elevarme a los cielos con tu sonrisa y me bajas a los infiernos con tu silencio, a ti, que provocas montañas rusas en mi estómago....

Realmente no necesito que estés en mi vida, que seas más de lo que eres no me preocupa, por que ya sé que papel ocupas en mi novela, y sí, me encantaría compartir los momentos en los que no quieres que haya nadie, pero sinceramente, no me preocupa, yo soy feliz, estés o no, quieras o no, por que ..... aunque piense que eres tu, me sigo queriendo más de lo que te querré a ti, y no es orgullo , es dignidad.

No tengo ninguna prisa, los pasos cortos y firmes, que andar con tacón es lo que tiene.... Eres mi persona, quieras o no.....

Reconstrucción

Hay momentos en la vida que son puntos de inflexión, cierras capítulos, abres nuevos, y aunque no sin el correspondiente vértigo, yo acabo de empezar uno.

Un nuevo libro en el que priman las sonrisas, la conciencia de saber que será duro y costará, pero que podré, por que si otros pueden, yo también. Además para ello cuento con el apoyo incondicional de personas que son pilares fundamentales en mi vida: familia y amigos de verdad, de los que están para planificar un ataque sorpresa al mundo de la tristeza y la desidia.

Llegó el momento, por fin, ahora soy yo, con mi hoja de ruta marcada, prestando atención a los detalles que hay alrededor, pero sin permitir que condicionen el camino, por que a fin de cuentas, lo único que importa es poder dormir con la conciencia tranquila cada noche y despertar con una sonrisa y un propósito cada día.

Ya no me da miedo dar rienda suelta a mis ideas, a mis ganas de vivir, a la intensidad, para bien y para mal, por que soy capaz de dar un portazo y adiós muy buenas, que para mala compañía, mejor sola.

Poco a poco vuelvo a ser yo, vuelvo a recuperar las riendas de mi vida por completo, por que si se quiere, se puede, aunque cueste, aunque duela.

La vida empieza hoy, no olviden vivir y sentir que están vivos.